El Solitario es el nombre genérico de un amplio número de juegos de cartas para un solo jugador, de los cuales el más conocido es el Solitario Klondike, también llamado Solitario clásico. Su popularidad es tal que la mayoría de la gente lo llama simplemente "Solitario", sin la palabra "Klondike". Con objeto de que aprendas a jugar lo antes posible, te explicamos primero cómo es la mesa de juego. Consta de cuatro partes:
- El tablero: El Solitario se juega con 52 cartas, 28 de las cuales se distribuyen en 7 montones a lo largo del tablero. El primer montón siempre consta de 1 carta, y los siguientes contienen 1 carta más que el anterior. Las cartas se colocan boca abajo, excepto la última de cada montón, la cual se pone boca arriba.
- La reserva: Una vez repartidas las 28 cartas en montones sobre el tablero, las 24 cartas restantes constituyen la reserva y se ponen boca abajo.
- El descarte: Una vez que todas las cartas de la reserva se han puesto en juego, acaban boca arriba en el montón de descarte.
- La base: Todas las cartas de la reserva, los descartes y el tablero acaban aquí.
Al empezar una partida nueva puedes elegir entre repartir 1 o 3 cartas. Las reglas siguientes se aplican a la versión más sencilla y habitual, la cual consiste en repartir 1 carta. Para ganar una partida de Solitario tienes que trasladar a las 4 bases todas las cartas distribuidas por el tablero y la reserva, clasificadas por palo y en orden ascendente, desde el As hasta el Rey. En el propio tablero podrás mover las cartas boca arriba de pila en pila, alternando su color y en orden descendente. En la Figura 2, por ejemplo, puedes mover un 7 negro a un 8 rojo. También puedes mover varias cartas a la vez si ya están apiladas unas sobre otras.
Cada vez que muevas una carta de una pila a otra se descubrirá la carta oculta, lo que te abrirá nuevas opciones. Cuantas más cartas se hayan dado la vuelta, mayores serán las posibilidades de ganar el juego. En la Figura 3 observamos que, tras mover el 8, se revela una nueva carta, un As negro. Y como la primera carta de una base tiene que ser siempre un As, podemos trasladarla inmediatamente a la base.
Cuando ya no sea posible realizar ningún movimiento legal en el tablero, pasaremos a la reserva. Cada vez que pulses o hagas clic en este mazo robarás una carta del mismo, trasladándola al descarte. Debes comprobar si la carta robada se puede colocar en algún lugar del tablero y así revelar cartas nuevas.
Pila vacía
Una vez que hayas completado una pila crearás un espacio vacío que solo puede rellenar un Rey. Deberás moverlo a este espacio vacío lo antes posible, y de este modo descubrirás una nueva carta.
Solitario de tres cartas
Las reglas anteriores también se aplican al Solitario de tres cartas, con la única diferencia de que no están disponibles todas las cartas de la reserva. En esta modalidad se roban 3 cartas en lugar de 1, pero únicamente se puede usar la carta superior. Una vez que has movido esa carta, la segunda pasa a ocupar la posición superior y el resto de cartas de la reserva también suben un puesto, creando así nuevas opciones.
Sugerencias y estrategias
- Da prioridad a las cartas del tablero sobre las cartas de la reserva: Es posible que te tiente hacer clic inmediatamente en la reserva, pero no debes hacerlo hasta que realmente no tengas más opciones disponibles en el tablero. Al fin y al cabo, el objetivo es dar la vuelta a todas las cartas ocultas del tablero lo antes posible.
- Utiliza el botón Deshacer: Nuestro juego cuenta con un botón Deshacer, el cual puedes utilizar para revertir tantos movimientos como quieras. Si utilizas esta función correctamente podrás ganar casi todas las partidas, ya que te permite probar distintas opciones. En el juego Solitario clásico a menudo te encontrarás con lo que se llama una división. Por ejemplo, tendrás un 7 de Picas y un 7 de Tréboles, cualquiera de los cuales puede colocarse sobre un 8 de Corazones. Pero, ¿cuál de estas dos opciones es la mejor? Aquí es donde el botón Deshacer resulta de gran utilidad puesto que puedes utilizarlo para mirar debajo de ambas cartas y ver cuál es la mejor opción. A veces sólo hace falta un movimiento concreto para ganar o perder la partida. Recuerda estos momentos, ya que así podrás volver atrás y orientar la partida en otra dirección.
- Trata de mantener la base equilibrada: No apiles demasiadas cartas unas sobre otras en una misma base, al contrario, procura que exista un equilibrio. Por ejemplo: si la pila de Tréboles está completa hasta la carta 10 y aún no has empezado con la pila de Diamantes, es probable que te encuentres con problemas cuando quieras jugar las cartas inferiores. Y recuerda que siempre puedes volver a colocar las cartas de la base en el tablero.
- Teclas de acceso rápido: ¿El dispositivo con el que estás jugando tiene teclado? Si es así, puedes utilizar nuestras prácticas teclas de acceso rápido. Pulsa la tecla H para recibir pistas, la tecla D para repartir una carta de la reserva y utiliza Ctrl + Z para retroceder un paso.
- Eliminar Reyes: En una partida de Solitario, los Reyes son las últimas cartas que se necesitan, por lo que siempre estorban. En consecuencia, intenta crear pilas vacías lo antes posible y mueve inmediatamente un Rey a ese hueco, así también podrás deshacerte enseguida de las figuras (la Reina y la Jota). Cuanto más rápido puedas colocar correctamente esas cartas, más posibilidades tendrás de ganar.